La deshidratación és una de las principales causas de fatiga cuando estamos realizando cualquier actividad física.
Con tan sólo una pérdida de un 2-3 % de nuestro peso corporal previo a la actividad física, el rendimiento puede verse reducido. Pérdidas más severas pueden acarrearnos problemas físicos y cognitivos muy graves.
La hidratación es fácil. Tan sólo debemos tener en cuenta tres aspectos:
1. Empezar la actividad bien hidratado.
2. Beber durante la actividad a intervalos regulares y en cantidad suficiente.
3. Rehidratar al finalizar la actividad para recuperar más rápido.
Es importante saber que a mayor duración, temperatura, humedad e intensidad de ejercicio, mayores son las necesidades de rehidratación y estas pueden verse incrementadas o disminuidas según el deportista y las adaptaciones que haya trabajado para aclimatarse a los ambientes térmicamente estresantes.
A nivel general, una pauta correcta de hidratación para actividades de resistencia de duración superior a 60 minutos, sería beber alrededor de 400-800 ml, repartidos en tomas regulares de 150 ml. aproximadamente.
Ingredientes
Glucosa, maltodextrina, fructosa, sales minerales (citrato de sodio, cloruro sódico, gluconato de calcio, cloruro potásico, citrato de magnesio, lactato de calcio), acidulante (ácido cítrico), aromas naturales, zumo de remolacha en polvo, antiaglomerante (dióxido de silicio). Puede contener trazas de gluten, huevo, leche, soja y frutos secos.
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