En los últimos años las gafas han ido tomando más importancia en la práctica del ciclismo y han pasado de contemplar puramente la protección física de los ojos, a conceptos mucho más técnicos que permitan una visión lo más real posible y atenuando o modificando las circunstancias de luz que inciden negativamente sobre la visión como la tonalidad de las lentes.Pasar de una zona soleada a una zona umbría ya no representa el inconveniente de tener que cambiar el color de las lentes, ahora las gafas se adaptan perfectamente a la intensidad de la luz para disponer de una óptima visión.
Las necesidades para una visión perfecta han ido cambiando y los fabricante han tenido que ir adaptando la tecnología para ofrecer unos productos que nos disminuyan al máximo posible los problemas derivados de las circunstancias externas que afectan a la visión.
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