Si lo que quieres es moverte por la ciudad en bicicleta urbana, que no te deje tirado, que la bici trabaje para ti, y no al revés, y sin dejarte una millonada, ten en cuenta estos consejos:
El cuadro de la bici ha de ser de aluminio para evitar corrosiones y para contener el peso. Si es un cuadro abierto que te permita montarte en la bicicleta es perfecto no solo para chicas. Todos agradeceríamos no tener que levantar la pierna para subirnos. Si la bici sólo tiene aluminio en el cuadro no vale. Te mereces que bielas y otros componentes también lo sean. Sin dobleces en esto, sin trampas.
Si la bici tiene cambio integrado, mejor. Eso significa que el desviador que cuelga debajo del cassete trasero y el propio cassete desaparecen. Esto se nota en la suavidad de funcionamiento y en que evitas que un golpe te doble o arranque el desviador del cambio trasero. Es más limpio para ti y tus pantalones. Por si fuera poco, el aspecto es mucho más sencillo, elegante.
Las luces deben ir integradas para no andar quitando, poniendo y olvidando. Al formar parte de la bicicleta, se activan automáticamente al comenzar a pedalear y/o permanecerán encendidas en un semáforo mientras esperas para que sigas siendo visible en parado, etc.
Tener una pantalla con datos de batería restante, distancia que puedes hacer antes de agotarla, el modo de asistencia, o distancia recorrida te sitúa y mola.
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No vas a afrontar una salida en montaña con tu bici urbana, pero la suspensión en la horquilla y la tija del sillín o unos neumáticos anchos te ayudarán a ir más cómodo ante baches, bordillos, juntas de asfalto o las obras de tu ciudad. Los guardabarros no pueden faltar. Te parecen prescindibles hasta el primer día de lluvia. Y para aquellos que piensan que en su ciudad no llueve, puede ser, pero seguro que riegan las calles.
Hay detalles como el candado integrado, el transportín trasero, los puños ergonómicos o la pata de cabra que en la foto no te das cuenta de qué útiles son. El primer día que te montas en la bici, sí.
Y para evitar sobre esfuerzos y sudores, nada como el motor eléctrico de la bici. Pedaleas y la bici te ayuda. Todo te cuesta menos. En la vida real, la autonomía de la bici suele sobrepasar tus necesidades. Nadie en condiciones reales hace 50 kilómetros al día en la bici en ciudad. No te dejes encandilar por cifras astronómicas. Pero si un fabricante te dice que su bici puede hacer 80 kilómetros por cada carga de la batería, esa bici es buena. Te haga falta o no.
Con estos consejos, ya puedes buscar tu bici eléctrica. Las hay magníficas, preciosas y caras. Pero también las hay magníficas, preciosas y con un precio razonable. Como la Fischer Cita 2.0. Lo tiene todo. Todo lo que necesitas, pero por menos.
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