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Hoy estamos acostumbrados a ver a bicicletas para niños “sin pedales”. Es una forma fácil y divertida de iniciarse en la bicicleta desde los dos años. En la bici tradicional hay que aprender dos cosas a la vez: pedalear y mantener el equilibrio. En las bicicletas sin pedales se aprende a mantener el equilibrio de forma independiente y antes que la acción del pedaleo. El resultado, es más divertido, seguro y el posterior salto a la bici con pedales se produce de forma intuitiva y casi inmediata.

La geometría, los ángulos que la conforman, la posición de los elementos o el peso de la bicicleta es algo muy tenido en cuenta para las bicis de los adultos, pero que olvidamos cuando hablamos de bicicletas para niños. Es un error común ir en busca del producto barato y estandarizado porque “el niño/a crece y la bici le va a durar poco”. Pero olvidamos que, durante ese tiempo en el que el niño/a usa la bici inadecuada, la dificultad de manejo y la inseguridad que implica nos llevan a una ausencia de diversión o, lo que sucede mucho, a un compromiso para la salud del pequeño. Todo derivado de elecciones erróneas.

Kokua es la marca alemana que más experiencia acumula en relación a las bicicletas para niños de iniciación, infantiles y junior. Esto no solo significa que fueron los primeros, sino que el producto está altamente desarrollado para su principal cometido que es que el niño aprenda a montar en bici rápido, con seguridad y disfrutando.

Podríamos agrupar las bicicletas Kokua en dos grandes grupos: las LIKEaBIKE sin pedales y las LIKEtoBIKE con pedales.

Las LIKEaBIKE sin pedales comparten el mismo planteamiento: son las primeras bicicletas para niños/as que tiene dos añitos y no nos la podemos jugar. Las LIKEaBIKE son extremadamente ligeras, su geometría permite que el pequeño/a llegue al suelo con las plantas de los pies y el manillar está en el sitio correcto para mantener la espalda del/la joven ciclista erguida. Todo en su sitio.

Dentro de la gama LIKEaBIKE encontramos una versión de madera y otra de aluminio 7005, es decir, no acero pesado. Con el cuadro de madera, Kokua nos presenta la Forest con llanta lenticular del mismo material y la Spoky con llantas de radios también en aluminio. En todos los casos los neumáticos son de 12 pulgadas. Dichas gomas son de uso mixto para aportar seguridad en toda clase de terrenos. En la LIKEaBIKE, el ángulo de dirección viene limitado por su construcción para evitar zigzagueos indeseados. La tija del sillín tiene dos posiciones para cuando el ciclista crece. ¿Crece más? Hay disponible una segunda tija de mayor longitud que igualmente tiene dos posiciones de ajuste. Para las LIKEaBIKE de madera hay diversos accesorios disponibles como puños de goma y fundas de sillín de colores diversos y hechas en algodón para ser cómodas y lavables. También existen juegos de tornillos y ejes de recambio.

Si el pequeño/a apunta maneras, la LIKEaBIKE Jumper puede ser la bici que necesite. Toda una mini MTB. Cuadro y llantas de aluminio, suspensión trasera por elastómero, asiento elevable y unas magníficas cubiertas Schwalbe BIG APPLE con suficiente taqueado y balón para lo que la ruta nos presente.

Entre sus accesorios hay tijas de sillín de mayor longitud para elevarlo tanto como se necesite, un ingenioso amortiguador de dirección que evita bandazos laterales y un espectacular freno delantero que complementa perfectamente a los pies del niño, el primer freno en toda su carrera deportiva. También puede cambiarse el elastómero amortiguador trasero y elegirlo de entre dos colores.

Si el/la ciclista ya pedalea o necesita ir un paso más allá tras la LIKEaBIKE, la opción perfecta es la LIKEtoBIKE. En esta gama encontramos bicis con pedales con las siguientes características:

LIKEtoBIKE 16 pulgadas para niños/as desde tres años. Esta bicicleta para niño, al igual que en todas las de metal de Kokua, el cuadro está realizado en aluminio 7005. Pero también las llantas, bujes, frenos, tija, bielas, horquilla, potencia y manillar están hechos de este ligero metal. Por razones obvias, la ligereza cuenta. Por si fuera poco, las manetas de freno son regulables, tijas de sillín igualmente ajustables en altura y neumáticos Schwalbe BIG APPLE. Hay tres opciones:

 

  • Con freno delantero V-brake de aluminio y trasero de contra pedal. Es un sistema muy intuitivo cuyo funcionamiento se basa en presionar los pedales en el sentido contrario a la marcha para activar el freno trasero. A nosotros puede costarnos. A los niños/as, no.
  • Ambos frenos V-brake de aluminio.
  • Con cambio automático SRAM de dos velocidades. Al llegar a 12 km/h, la bici cambia a la segunda marcha. Y también cambia por sí misma a primera velocidad. Por eso se llama Automatix.  Y frenos V-brake de aluminio también están ahí, claro.
  • Todas llevan un ingenioso y poco abultado protector de cadenas, piernas y pantalones.
  • LIKEtoBIKE 20 pulgadas para niños/las desde los cinco años. Vamos evolucionando. Esta bicicleta para niño ya trae un cambio trasero de siete velocidades para afrontar desniveles mayores.
  • LIKEtoBIKE 24 pulgadas para niños/as desde los ocho años. Toda una bici. En este modelo, además de todas las características comunes, la potencia que sujeta el manillar es regulable en altura e inclinación, para que la bici crezca con tu hijo/a. Aquí el cambio de ocho velocidades Shimano tiene una corona superior de 34 dientes para cuando la subida sea exigente. Como corresponde a un chico/a pro.

Hay marcas que no hacen público el peso de las bicicletas infantiles porque son inadmisibles. Pero Kokua sí puede hacerte saber los pesos de la familia LIKEaBIKE es más o menos de 3 ½ kilos. Las LIKEtoBIKE pesan, dependiendo del equipamiento, de 7,5 kilos para la de rueda de 16 pulgadas, de 8,8 kilos para la de rueda de 20 pulgadas y 10,9 para la de rueda de 24 pulgadas.

Como ves, comprar una bicicleta para niño no es cosa de niños. Hay mucho en juego y tienes que estar seguro antes de tomar una decisión tan importante.

Entendemos perfectamente que haya bicicletas de precio más asequible y que sean la mejor elección en muchos casos, pero también entendemos que haya quien desee un producto excelente para su hijo y esté dispuesto a pagar lo que cuesta, que es mucho menos de lo que vale.