La nutrición deportiva se asocia frecuentemente al rendimiento, a la energía. Bien hecho. Está muy claro que el que practica ejercicio necesita energía adicional a nada que pase de los 45 minutos de actividad.
Otro mito por desterrar en beneficio de la salud y el disfrute es que sólo el que practica deporte a un alto nivel de exigencia es el que necesita nutrición deportiva. El atleta la necesita a diferente nivel y con otra composición que el usuario del fin de semana, pero los dos deben usarla.
Ya sabemos que se trata de echar gasolina al cuerpo y que esto es aplicable para ganar un Ironman o para el guerreo del fin de semana. Pero no solamente
Pues bien, ¿qué pasa cuando el ejercicio termina? Cuando has acabado una carrera o después de una mañana de domingo con tus amigos/as a todo gas, ¿te duele todo? ¿Hay lunes con piedras de cartón? Es tu cuerpo el que se queja de la paliza que le has dado. Esa sensación no es parte inevitable de la práctica deportiva. No debes admitirlo como normal por lo fuerte o débil que te creas. Es una cuestión de bienestar y salud. Eso es. Salud.
Tu cuerpo necesita ayuda para recuperarse tras el ejercicio. Lo mismo que le has dado energía cuando te lo pedía en forma de hidratos de carbono como combustible, dale proteína para recuperarse. Y no, el alcohol no es recomendable. Y sí, la cerveza lo lleva.
Las proteínas son como ladrillitos que forman tus músculos. A más ejercicio, más ladrillitos rotos. De ahí las piernas de palo y la tarde con ellas en alto. Los músculos sufren micro roturas en sus fibras con el esfuerzo y la proteína es la ayuda para esa reparación.
A más palizón, más ladrillitos, pero siempre ladrillitos.
PowerBar, nuestra marca de nutrición durante más de treinta años, nos presenta la proteína en diversos formatos: barritas, preparado en polvo para obtener una bebida y la bebida preparada. Las barritas tienen un porcentaje variable de proteína que puede llegar al 52%. También existen los productos de PowerBar con proteína de suero de leche, las Whey. En cualquier caso, debes tomarla al final o tras el ejercicio. Así comenzarán a reconstruir tus músculos cuando es más lógico. También es muy útil como tentempié sano y apto para vegetarianos y veganos, según el producto. Incluso hay una barrita con proteína y fibra que también te ayuda a regular el tránsito intestinal.
La proteína también tiene un papel importante en los recuperadores, los famosos recovery. Es un preparado en polvo para mezclar con agua que, además de proteína, contiene hidratos de carbono y sales minerales en una perfecta proporción. Así reparas el músculo y también se reponen otras pérdidas generadas durante el ejercicio. Es la manera más sencilla de recuperarte sin sufrimientos innecesarios y sin complicaciones. Estarás listo para lo que el día siguiente te traiga, sea más ejercicio o un lunes horroroso en el trabajo.
Insistimos que el uso de la proteína y recuperadores no es sólo un privilegio para el deportista de élite, sino que el alivio y beneficio también le va muy bien al aficionado habitual y no competitivo.
Cada producto tiene entre sus indicaciones la del uso correcto para que sepas cómo y cuándo tomarlo. Y lo mejor es que hables con un experto nutricionista que te aconseje.
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