El calcetín ciclista es el gran olvidado. Son pocos los que prestan atención a su función e importancia. Hoy, en muchos casos se impone el diseño sobre todo lo demás, pero no te enteras hasta que te pones unos calcetines buenos.
Imagina el pie dentro de una zapatilla que va apretada o muy apretada. Dentro de ella, el rozamiento, la presión, la temperatura y el sudor van a poner el pie en un compromiso y el calcetín a prueba.
Un buen calcetín debe tener acolchamiento en la zona en la que los cierres de la zapatilla aprietan. O en la puntera. O en el talón. Sin embargo, en otras zonas un tejido micro perforado ayuda a la evacuación del sudor. Incluso esas zonas pueden coincidir con las de la propia zapatilla para mejorar el resultado. Ante tanto sudor, un tejido antibacteriano es el mejor consejo para evitar olores e incluso infecciones.
Para que el calcetín no se baje tienes dos opciones: que vayan tan apretados que dificulten la circulación o que tengan en el empeine un tejido acanalado y un borde con doble ajuste elástico.
Los que siempre quieren más, pueden pedir elegir entre calcetines con dos alturas diferentes, un diseño atractivo o incluso mensajes divertidos.
Si ya sabes qué hace a un calcetín bueno, cómodo y seguro, echa un vistazo a la espectacular gama de calcetines de Northwave que puedes encontrar en las mejores tiendas o en la web de Vic Sports.
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